¿Qué es lo que más disfrutas en un videojuego?
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Que la industria de los videojuegos está en constante cambio no es algo que sorprenda a nadie a estas alturas. Pasamos de tener Doom, Wolfenstein 3D y Turok a una serie infinita de títulos shooter con coberturas para acabar usando jetpacks y saltar en lugar de cubrirse tras un parapeto. Pasamos del reino de las aventuras gráficas a la tiranía de los RPG por turnos, los cuales ahora se han “transformado” en action RPG en su gran mayoría, así como pasamos de tener una Disney que hacía juegos maravillosos a… bueno, mejor no hacer sangre.
El videojuego es cambio, lo tenemos todos claro, pero hay algo que siempre ha permanecido ahí, aunque parece que últimamente ciertos sectores temen que con el boom online desaparezca poco a poco. ¿A qué me refiero? A las historias, por supuesto.
Dejando a un lado que los modos campaña de los videojuegos son algo imprescindible, el mencionado boom del online en este mundillo ha hecho que se manufacturen títulos enfocados a tener una experiencia más social, dejando a un lado al clásico jugador que se enfrascaba en sus Monkey Island como si no hubiera un mañana. Y es por esto precisamente que los modos un jugador están adoleciendo en su calidad, o al menos adolecen de dicha calidad en la gran mayoría de títulos del mercado. Concedamos que los modos campaña en los shooters son una mera excusa para darle un contexto barato y altamente usado –Spec Ops no entra en esta lista- con anterioridad a un juego que se basará y se basa en su modo online, y la saga Final Fantasy está proponiendo unas historias que no voy a decir que sean malas, pero siendo francos, no es lo mismo –y estos ni siquiera pueden poner la excusa del online-.
¿A dónde quiero llegar con esto? A lo siguiente: yo para jugar necesito una historia, necesito que me metan en el universo del juego para poder disfrutarlo al 100%. Claro que quiero modo online, pero me niego a sacrificar una buena historia para obtenerlo.
Hace unos meses cundió el pánico cuando los rumores decían que Splatoon, la nueva y fresca IP de la Wii U iba a carecer de un modo un jugador y se iba a centrar únicamente en el online. Hace tiempo que se descubrió que esto no iba a ser de esta manera, pero durante unos días el jugador nintendero se puso en tensión y estaba a la que saltaba, y con razón. Nadie puede negar que Splatoon está pensado para ofrecer una experiencia de juego eminentemente cooperativa, pero eso no quiere decir que deba tirar por tierra el crear un universo propio para darle un contexto a la aventura. Yo personalmente nunca pensé que fuera a carecer de dicho modo un jugador ya que es Nintendo, y siempre confío en que sus juegos tengan una historia bien formada, a Mario y Zelda entre otros me remito. La gran N nunca falla.
Pongámoslo de esta forma: ¿alguien se imagina a Bioshock sin historia? ¿Entendéis Warcraft III sin su universo? Pues a eso me refiero. El contexto es siempre necesario si se quiere hacer una obra completa y que transcienda en el tiempo. Si no, ya tenemos Call of Duty: World at War, no nos hacen falta más títulos como ese en el mercado.
Por eso mismo es que estoy preocupado por el devenir de los videojuegos en un futuro a medio plazo. Estoy viendo como la calidad de las historias está en franca decadencia para ofrecer una mayor experiencia social con un multijugador online -muchas veces incluso esto es francamente mediocre-, y para eso no hay más que fijarse en Destiny, The Order 1886 o los ya mencionados Final Fantasy más actuales. Me preocupa que al final, por las exigencias del mercado, el modo historia quede relegado a un segundo plano o incluso acabe desapareciendo, y me preocupa la inmensa dependencia que tenemos del modo online ya que esto puede desembocar en la mencionada desaparición de las campañas individuales.
Para algunos siempre quedará un hueco para sumergirse uno mismo en un universo rico y abierto para que uno lo explore a conciencia. Personalmente, quiero que me sigan contando cuentos, igual que si fuera un niño.