Nota:
Campaña - 6
Jugabilidad - 9.5
Gráficos - 9
Sonido - 7.5
Duración - 9
8.2
Worms W.M.D es un excelente port que llega a nuestras Nintendo Switch de la mano de Team17 para los amantes de la saga que echaban de menos este tipo de juegos en su consola.
Antes de comenzar con el análisis en cuestión, os tenemos que recordar que Worms W.M.D no es un nuevo juego de la ya veterana y conocida franquicia «Worms», sino que se trata de un port de las versiones ya aparecidas en el año 2016 para PS4, Steam y Xbox One.
Worms W.M.D es un juego de estrategia por turnos desarrollado por Team17 en el que manejaremos a unos simpáticos (pero malévolos) gusanos donde trataremos de aniquilar a los gusanos del rival o rivales antes del tiempo establecido en cada partida, utilizando un gran arsenal de armas a nuestra disposición y, como novedad, vehículos, torretas y fuertes en los cuales podremos ocultarnos y donde la estrategia será fundamental para alzarse con la ansiada victoria.
El primer aspecto del título en el que vamos a centrarnos será en su modo campaña para un solo jugador. Este ofrece un gran abanico de misiones (en torno a unas 30), además de unas cuantas misiones de entrenamiento que servirán de excusa para familiarizarnos con los controles básicos de movimiento y de manejo de las armas clásicas, aunque se echa en falta explicación de cada una de ellas, pues hasta que no las probamos en partida, ni siquiera seremos conscientes de sus efectos devastadores (o nulos).
Las misiones de campaña son relativamente fáciles de completar, pues están compuestas de un objetivo principal (obligatorio) y cuatro secundarios (opcionales), pero estos se van complicando un poco por culpa de los añadidos en los mapas, superioridad numérica del rival, disposición de los gusanos, etc. Además de la campaña tendremos unos cuantos desafíos por cumplir, los cuales se desbloquean encontrando pergaminos de «se busca» en los mapas de la campaña, y unas cuantas misiones extra que siguen la misma tónica que las misiones principales. También podremos subir de nivel superando dichas misiones y así desbloquear premios en forma de nuevas tumbas, fanfarrias, bailes, gorritos… y algunos de ellos con motivo de otros juegos de Team17.
Excelente estilo artístico
Estamos ante un juego que está muy a la par a nivel artístico del primer juego de la saga, es decir, Worms Armageddon. Un juego completamente en 2D donde todo el entorno en el que se desarrolla la acción está dibujado a mano cuyo resultado final no podría ser más bonito para la vista.
El juego luce de maravilla tanto en modo sobremesa como en modo portátil, pero es especialmente espectacular en este último porque es sorprendente la nitidez mostrada en pantalla. Worms W.M.D corre a una resolución de 720p en ambos modos y a 60 fotogramas por segundo de manera constante sin ninguna caída brusca en los mismos. Si bien es cierto que en la primera partida que juguéis podéis llegar a pensar: «no veo nada de lo que está pasando», esta idea se os quitará de la cabeza gracias a que podemos hacer zoom para vislumbrar mejor la acción. Eso sí, algunos textos dentro de la partida sí que son pequeños (como el menú de las armas), y nos obligará a acercarnos un poco para leerlo mejor.
Nunca te fíes
La jugabilidad en este tipo de juegos es muy simple, pero a su vez muy profunda. Como ya os hemos mencionado, tendremos a nuestra disposición un gran arsenal de armas de lo más variopinto, pasando desde el clásico «bazuca» hasta el «burro volador» (devastadora e injusta al mismo tiempo), sin olvidarnos de la clásica «granada sagrada» ni de la «soga ninja» o la «mochila propulsora» para movernos por el mapa, entre otras muchas más. No podemos olvidarnos de que uno de los añadidos de este juego es la posibilidad de fabricar armas así como añadir funcionalidades o mejoras a las ya existentes gracias a los materiales que se consiguen en las cajas que caen del cielo o bien desmantelando algunas de nuestras armas existentes. Para colmo, podremos fabricarlas tanto en nuestro turno como en el del enemigo y tardan un turno en completarse. Como es evidente, esta opción no tiene sentido en el modo local con una sola consola.
Otro gran añadido en este juego son los vehículos, cada uno con sus ventajas y limitaciones, entre los que podremos manejar tanques, coches, helicópteros e incluso mechas (una locura, vaya). Hacen mucho daño con sus ataques, además de otorgar más resistencia frente a los proyectiles rivales, pero cualquiera puede usarlos e incluso robárselos al gusano rival si están cerca de ti. Las torretas fijas (morteros, lanzallamas y ametralladoras) son otro añadido más, pero estas son destruidas con facilidad y su explosión causa mucho daño, por lo que si la estás usando y la destruyen… Otra de las novedades es la inclusión de los fuertes, edificios en los que nos podremos ocultar para pillar desprevenidos a los rivales o, simplemente, evitar ataques directos y obligar a los enemigos a que se desplacen.
Nunca podremos olvidarnos de los elementos fijos del mapa, como pueden ser los bidones de gas (muy letales), las minas esparcidas por todo el mapa, imanes y un elemento muy a tener en cuenta: el viento, que bien puede ser un aliado o fastidiarnos nuestra jugada si no estamos pendiente de él, ya que modificará considerablemente la trayectoria de los proyectiles en función de su dirección y velocidad.
Sonido aceptable, pero no destacable
En cuanto al sonido, quizá sea el punto más flojo junto al modo campaña. En primer lugar, hemos de decir que el juego no está doblado al castellano (aunque sí subtitulado), pero en la personalización de los gusanos, de la cual hablaremos más adelante, podremos poner sus voces en español tanto en masculino como en femenino entre otros idiomas, donde siempre destaca el inglés y sus distintas variaciones. ¿Quién no recuerda el famoso «me mueeeroo» o «¡te la devolveré!» de estos gusanos españoles?
Siempre tendremos una música de fondo que acompaña de manera correcta durante la partida que, aunque es correcta, no llega a destacar. Lo que si destaca son los efectos de sonidos de todas las armas y vehículos, los cuales son muy acertados y si juegas con auriculares es más sorprendente aún.
Diversión y personalización prácticamente infinita
Aunque el modo campaña puede llegarnos a durar unas 12 o 13 horas (el tema de los turnos es algo lento, a decir verdad), la vertiente multijugador tanto online como offline es lo que le dará vida al juego. Con una sola consola podremos jugar hasta 6 personas, bien pasando un solo Joycon entre los jugadores si jugamos en televisión o directamente pasando la Switch en modo portátil por cada turno del jugador. También podremos crear una sala para cada uno jugar con nuestra consola de forma individual.
Su modo online nos permite enfrentarnos en una partida igualada uno contra uno para ir escalando por determinados rangos que pueden ser visualizados a modo de clasificación online, o bien partidas normales entre más jugadores puramente por diversión.
Otro de los puntos fuertes de la saga siempre ha sido su personalización y en este juego no iba a ser menos. Podremos crear nuestro propio escuadrón de gusanos y darles nombre a todos ellos, así como decidir qué ropa queremos que lleven, nuestro fuerte favorito, las voces de los gusanos cuando realizan acciones, bailes de victoria, tipo de lápida al morir o la fanfarria para cuando ganemos, todas con gran multitud para elegir y más elementos que iremos desbloqueando conforme subimos de nivel tal y como dijimos al principio. Todo esto podremos visualizarlo desde nuestro perfil situado abajo a la izquierda junto con numerosas estadísticas del juego.
Por último, también podremos personalizar y guardar el diseño para futuras partidas, lo que incluye la duración de las mismas, número de rondas para ganar, tiempo de movimiento por turno, munición de las armas… entre muchas otras.
Conclusión
Estamos ante un port muy cuidado que ofrece todo el contenido de las anteriores versiones con relativamente pocas novedades más allá de nuevos fuertes o elementos puramente estéticos, pero que más allá de eso nos ofrecerá horas de diversión a raudales, ya que ninguna partida será igual que la anterior. La campaña puede resultar algo repetitiva y no deja de ser puramente un tutorial donde familiarizarnos con el juego y sus posibilidades. A veces, los textos en español se salen de su recuadro y las palabras, al cambiar de línea, no están cortadas por el guion y queda un poco feo.
No obstante, el modo multijugador en modo local con amigos o en línea es muy adictivo donde podremos pasar muchas horas de diversión (o frustración) y alargará mucho la vida del juego y además, os volvemos a recordar que jugar en modo portátil y en cualquier lugar es toda una delicia.
No os olvidéis que el juego ya se encuentra disponible y podéis adquirirlo a un precio de 29,99€ desde la Nintendo eShop y también está confirmada una edición física para 2018.
Este análisis ha sido posible gracias a un código de descarga para Nintendo Switch que nos ha facilitado Team17, ¡esperamos que os guste!