[Análisis] Caveman Warriors

¿Qué ocurriría si mezcláramos todo lo bueno de los juegos del género plataformas con la ‘magia’ de hace dos décadas, con la jugabilidad de los de hace 10 años y todos sus aspectos mejorados y adaptados a la actualidad? Pues que tendríamos como resultado un Caveman Warriors, el nuevo título del estudio independiente JanduSoft S.L., una apuesta segura con juego cooperativo y una gran cantidad de mamporros.

Pudiendo elegir entre Jack, Liliana, Brienne o Moe, reencarnaremos a unos cavernícolas con habilidades especiales, así como con un estilo de lucha que los hace destacar del resto de mortales pero, antes de lanzarnos a la aventura, todo tiene un por qué: era un día de lo más soleado y tranquilo donde esta familia reposaba en su acogedora cueva mientras que los niños jugaban fuera. Acto seguido, una especie de alienígena con su nave rapta a los pequeños y se los lleva del planeta. La misión de nuestros protagonistas será ir tras ellos sea como sea y acabando con cualquiera que se meta en su camino.

Cavernícolas de película.

Al principio podemos ver que el juego está dotado de una jugabilidad típica del género de plataformas, con salto, doble salto, ataque normal y dos ataques especiales. Como bien se puede visualizar, cada personaje cuenta con sus propias armas y ataques especiales, haciendo a cada uno útil en X situaciones como es el ejemplo de la lanza de Liliana, que nos permite escalar muros mucho más altos de lo normal. En este aspecto el juego gana en riqueza y versatilidad, pues aunque juguemos solos y nos haga falta la habilidad de otro personaje podremos cambiar a ese en cualquier momento del juego, mientras que al jugar con otros tres amigos conseguiremos un estupendo trabajo en equipo para seguir avanzando por los diferentes mapas.

Respecto a los enemigos, son letales así como chistosos a la vez. Contamos en cada planeta con una ‘raza diferente’, desde otros cavernícolas, hasta miembros de tribus o nazis. A simple vista pueden ser inofensivos pero cada uno cuenta con un patrón para esquivar sus ataques y no morir en el intento. Sin duda algo que nos ha llamado mucho la atención es que en el primer planeta los cavernícolas masculinos salían corriendo al atacarnos, mientras que los femeninos nos seguían atacando incluso habiendo pasado el propio tramo del mapa en el que se situaban, algo que no sabemos muy bien por donde iba pero resultaba gracioso.

No te confíes, son más letales de lo que parecen.

En cuanto a dificultad nos extenderemos un poco pues no todo es lo que parece. En la mayoría de estos juegos al recibir un golpe enemigo, al caer al agua o al vacío morimos al instante, mientras que en Caveman Warriors contamos con una barra de stamina -para los ataques especiales- y una barra de vida. Esta última, por cada golpe o vez que nos caigamos irá reduciéndose, aunque no moriremos al instante si no que reaparecemos en el mismo lugar que hemos caído transportados por un ovni. Factor que convierte el juego en algo muy fácil de llevar, o eso parece, pues una vez hemos gastado las tres vidas de las que disponemos tendremos que empezar el nivel desde 0 y no precisamente llegan a ser fáciles los jefes de cada nivel -es increíble lo molesto que llega a ser que te maten al final de todo-.

Respecto a los puntos de guardado contamos con una especie de hogueras, que permiten guardar nuestro avance en el capítulo hasta que perdemos todas las vidas y las cuales escasean en los niveles más complicados.

Una de las cosas que queremos destacar por último en la jugabilidad es que estas barras que os comentamos anteriormente no se regeneran automáticamente, si no que podemos aumentarlas a base de onigiri, helados, tacos, caramelos, gameboys y todo tipo de bollería industrial y comida basura, algo que aporta originalidad al título pues era lo último que nos esperábamos farmear hasta que nos encontramos también con gorras y algunas plantas carnívoras haciendo tributo al mítico Super Mario Bros.

Apartado gráfico arriesgado pero correcto.

Referente a lo visual el juego es bonito. Es cierto que utiliza diferentes texturas para plasmar los personajes y el entorno, quizás unos utilizados en una década y otros en otra, pero esta variedad está constantemente en armonía, no es algo que estorbe, todo lo contrario, hace del juego una obra muy colorida y atrayente a la vista. Los efectos del agua, su propio movimiento, así como los objetos con los que podemos interactuar son geniales pues nos recuerdan a juegos tan míticos como Sonic.

En cuanto a sonido no hay mucho que decir, el juego cuenta con una melodía animada y aunque la escuchemos durante un buen rato no resulta pesada. Por otra parte los efectos de sonido como los chorros de agua o incluso los gruñidos de los propios personajes están bien cuidados.

Conclusión

Caveman Warriors es un juego que nace gracias a la influencia de otros juegos, pero pese a ello y pese a ser un indie, creemos que si en el transcurso del tiempo sacan expansiones o -quien sabe- una secuela, se puede convertir en una saga única y un ejemplo para futuros juegos. El título cuenta con una gran versatilidad y puede resultar todo un reto tanto para los principiantes en el género de plataformas como para los más avanzados, pues cuenta con una dificultad que no peca por ser muy fácil o muy difícil y sin duda se convierte en algo muy divertido cuando se juega en familia o con amigos.

¿Y cómo es en Nintendo Switch?

Sencillamente increíble esta adaptación. Ya no solo porque se ve increíble tanto en modo sobremesa como en portátil, sino que además podemos jugar perfectamente con un solo Joy-Con en horizontal, pudiendo compartir con cualquier amigo o familiar el otro control y poder echar una partida a Caveman Warriors dónde, cuándo y cómo quieras. Además de ello tiene soporte para el Pro Controller y si tenéis dos mandos más hasta 4 jugadores podrán jugar a la vez en una misma consola Nintendo Switch. ¡Una versión ideal para jugar en compañía!

Este análisis ha sido posible gracias a un código de descarga para Steam y Nintendo Switch que nos ha facilitado JanduSoft S, L., ¡esperamos que os guste!